Ganadores de Moirū. #5

Moiru
5 min readFeb 24, 2021

Comité de Productores Mbokaja Poty. De las reuniones bajo el mangal al empoderamiento de todo un distrito.

Mbokaja Poty es un asentamiento ubicado en la ciudad de Ayolas con 25 años de existencia, las mujeres y los hombres del comité se dedican a la producción agrícola y de animales menores para el autoconsumo y la venta de productos de granja, trabajan en parcelas comunitarias o desde sus propias casas y se capacitan en conjunto. Actualmente la comisión trabaja con 130 familias del asentamiento, de las cuales, 76 son asociadas.

Uno de los primeros proyectos desarrollados por el Comité, les permitió obtener los recursos para la construcción de un invernadero que consideran que tiene una doble función: poder producir plantines para la municipalidad que se encarga de distribuirlos a la comunidad; y producir alimentos durante todo el año para la Feria Agroecológica que organizan, donde venden su producción a la población de Ayolas y a varios distritos de Misiones, y gracias a la cual están enviando sus primeros productos a la capital del país.

Entre las capacitaciones que ofrecen a sus asociados, además del mejoramiento de la producción, proveer semillas y tener el invernadero a disposición para la siembra, también buscan promover nuevas actividades, hacer que cada uno de los asociados se acerque a su vocación y a lo que le apasiona para construir la vida que quieren, más allá de dónde nacieron o qué les enseñaron a hacer. Beatriz Rodriguez, Presidenta de la organización nos cuenta “tenemos chicas enseñando fontanería, electricidad, plomería, manejo de maquinarias, peluquería, confección y gastronomía, todos servicios que se buscan en la comunidad”. ‘Nosotras derrocamos ese tabú, que los campesinos sólo servimos para trabajar la tierra, acá buscamos hacer conexiones con sus vocaciones reales, que se desarrollen dentro del área que les apasiona’.

Cómo funciona Mbokaja Poty

La mayoría de las integrantes de la Comisión Directiva son mujeres ingenieras, que dedican su tiempo de manera voluntaria por amor a la causa, son 20 mujeres que se encargan de capacitar al resto de los integrantes de la asociación. “Si otras mujeres se quieren sumar, pueden hacerlo, siempre y cuando respeten el reglamento interno, donde fomentamos la disciplina, el orden, las buenas maneras, tenemos un importe social, y poca tolerancia con las llegadas tardías”.

Podemos ver casos de mujeres que llegan a Mbokaja Poty por proyectos pagos de consultoría por corto tiempo, pero que se quedan formando parte de la comunidad, una vez que el contrato se termina en papeles, “Acá no hay competencia, acá buscamos sumar” nos cuenta Norma Orué, una de las consultoras de la SNPP que se siente parte del equipo.

Impacto en la comunidad y la intersectorialidad

La fórmula del comité pequeño activando dentro de la asociación es un patrón que vemos que se repite, y sumado a la articulación con varias instituciones, en este caso la Municipalidad, la EBY, el MAG y la SNPP, ayuda a acceder a mejores condiciones y oportunidades de forma sostenida, lo que se traduce en una mayor participación por parte del comité

“Creemos que el éxito de Mbokaja Poty además depende de que se pueden ver los resultados y esto hace que el resto del equipo se motive, que la comunidad entera participe” nos cuenta Beatriz.

Sobre Moirū

Llegaron a Moirū a través de la Fundación Paraguaya, que conocía al comité. María Colmán, otra de las ingenieras, que a través de la Municipalidad y la SNPP, llegó al proyecto, nos habla de los aprendizajes del concurso, “Nos sentimos motivadas, validadas de alguna manera. Las mujeres aprendieron mucho de tecnología, Beatriz aprendió a usar más herramientas y se compró una compu para poder seguir haciendo conexiones afuera de la localidad, a través de la aplicación zoom”.

“Las líderes que están involucradas en las comunidades entienden cómo funciona, cuando son personas idóneas y entienden la comunidad, cada vez salen más proyectos, están saliendo más proyectos que nunca porque la gente adecuada está en el cargo, personas con apertura a la escucha” — María Colmán.

ODS 5 — Igualdad de Género

Hablando con las líderes de Mbokaja Poty se puede ver lo fuertes que son, su proactividad y lo comprometidas que están con sus metas. Falta prepararle un poco más a las mujeres para ser líderes, con más capacitaciones para proyectos, para aprender a coordinar, formarse un poquito más desde el lado social, de la autoestima, para animarse a buscar más lugares. Tenemos ejemplos de líderes muy fuertes dentro de la comisión, y tenemos que trabajar para que todas seamos líderes”.

Hortensia Ruiz, miembro de la Comisión Directiva y la ingeniera, nos habla de cómo ve el empoderamiento de la mujer dentro de los asentamientos:“Depende de la familia, de la casa, hay maridos que no les gusta que sus mujeres trabajen, hijos chicos que no podés dejar, pero incentivamos este cambio hablando entre nosotras, trabajando desde la casa, todos tenemos el derecho de trabajar”

Beatriz entiende la relación entre el éxito y la disciplina y busca asentar ese valor dentro de la organización de manera transversal y bajo una óptica sorora, “Buscamos motivarles a que se organicen, enseñándoles disciplina por ejemplo, queremos que trabajen como puedan, desde sus casas, que aprendan a trabajar en equipo, intentar ver en qué es buena cada una y fortalecerle en esas cosas”.

Hay una idea que se repite en todas las conversaciones que tenemos, la organización comunitaria logra lo que sería muy difícil de forma individual. La comisión supo entender esto y actuar en base a esta premisa.

Futuros planes

A través del apoyo de Moirū, el Concurso Comunitario de Innovación Social, las chicas buscan instalar un sistema de riego para hacer frente a las sequías que cada día son más comunes y por la alta demanda de hortalizas que no están cubriendo en su ciudad, un seguimiento de asistencia técnica continua para que se puedan ver los logros y seguir creciendo, desarrollar tres huertas comerciales comunitarias para los asociados y la feria, y contar con insumos para mejorar su propio invernadero.

“Nuestro desafío para las iniciativas agroalimentarias comunitarias ganadoras consiste en identificar posibles espacios de colaboración y articulación entre ellas, es un proyecto ambicioso pero podemos empezar a visualizarlo” — Gustavo Setrini, Jefe de Mapeo de Soluciones del Laboratorio de Aceleración del PNUD.

Para conocer más del proyecto, mirá su video en la plataforma wendá y en el canal oficial del concurso en youtube.

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